Octubre 2 de 2005
Los dos se medirán en las urnas el 12 de marzo, el mismo día de las elecciones parlamentarias y de la consulta interna liberal.
El acuerdo entre Navarro (del Polo Democrático) y Gaviria (de Alternativa Democrática) implica la creación de un nuevo partido que, según Navarro, conservará el nombre del Polo.
Los dos condidatos presidenciales no quieren hablar de su fórmula vicepresidencial, pero Gaviria dice que el derrotado en la consulta podría ser el jefe de la colectividad. Navarro habla de ir al centro y no descarta una alianza con los liberales. Gaviria afirma que cada día trae su afán.
‘Este es un partido vivo, de rebeldes’
¿Cómo será el nuevo partido de izquierda?
Tiene que ser un partido democrático, donde haya afiliación individual y votación para tomar decisiones.
¿El nombre del partido?
Entiendo que el acuerdo es que se llame Polo Democrático.
¿En este proceso quedaron atrás las viejas ‘líneas’ y rencillas de la izquierda?
Los partidos que tiene ese tipo de historia están en Alternativa Democrática, nosotros en el Polo no tenemos línea ni Moscú, ni Pekín, ni nada de eso.
¿Entonces, la nueva izquierda es distinta?
El Polo es miembro de
¿Cómo define, entonces, a la nueva izquierda?
Yo digo esto y no gusta, pero lo que a mí me gusta es el centro a la izquierda, que es donde me siento muy cómodo. Una izquierda moderada, sensata, muy democrática.
¿Para cuándo será, entonces, el Polo un partido?
De hecho, vamos a tener unas listas unificadas al Senado y
¿Ha considerado una alianza en segunda vuelta con el Partido Liberal?
Si hay segunda vuelta, lo natural es que haya una alianza para apoyar al que al lado de Uribe pase a segunda vuelta; si es el candidato liberal, lo natural es que lo apoyemos; si es el nuestro, lo natural es que ellos hagan lo propio.
¿Qué hay de las peleas internas en el Polo?
Este es un partido vivo, de rebeldes, además. Aquí no hay mansos. Entonces, hay matices, pero todo lo hemos resuelto en unidad.
¿Cómo están las cosas con Lucho?
Mis relaciones con Lucho son excelentes. Han sido, son y van a seguir siendo excelentes.
¿Y las pullas que lanza en su última entrevista?
Creo que es razonable. Hay sectores de la izquierda que solo piensan hacer oposición y no se han puesto a pensar en ser gobierno. Yo ya tengo experiencia en ser gobierno.
‘Habrá muchos matices y tendencias’
¿Qué ha sido lo más difícil en este proceso?
Naturalmente, hay dificultades porque hay tendencias, partidos y movimientos que tienen su propia identidad y que hacen parte de Alternativa Democrática, pero eso se está superando.
¿Cómo logró usted encajar en la izquierda más radical?
Yo no he sido militante de ninguno de estos grupos y en estos momentos tengo alguna autoridad para pedirles que depongan esos debates ideológicos que han mantenido, que pueden tener incluso alguna trascendencia teórica pero que en la coyuntura deben superar en un solo propósito: impedir que el programa de Uribe se prorrogue cuatro años.
¿Cómo será ese nuevo Partido?
Es un partido un tanto singular porque habrá muchos matices y tendencias, pero lograr que estos se dejen a un lado en determinados temas vitales para el país, me parece que puede ser la clave de la nueva organización política.
Cuántos votos obtendría?
Me da pena decirlo pero no he hecho esos cálculos, pero creemos que son muchos.
¿El país verá una nueva izquierda, distinta?
Hemos aceptado el reto de llamarnos de izquierda porque aquí a los rótulos se les tiene mucho temor. Hablar de izquierda es evocar la lucha armada, la guerrilla e insistimos en que se trata de una izquierda democrática, que desecha programáticamente el uso de las armas y que busca las reformas que cree convenientes para el país por la vía electoral, de la confrontación dialéctica y de la argumentación.
¿Admitiría una alianza con el Partido Liberal?
He dicho que cada día trae su afán, y no descarto que frente a una alianza sólida como la nuestra muchos sectores democráticos de los partidos y de la sociedad lleguen a nosotros.
¿La izquierda ha estado muy quieta o el Presidente se hace notar más?
De ese reproche que se nos hace no somos culpables nosotros, tenemos poco acceso a los medios, no nos dan mucho espacio, casi no registran nuestra campaña, quienes nos hacen desaparecer no pueden quejarse de que no aparezcamos. Tomado de El Tiempo, octubre 3
|